No sabía si publicar este blog hoy o no, llevo unos días de locos, sin tiempo para nada, pero ya estoy aquí. Siempre me ha gustado la expresión “dar una de cal y otra de arena”, nunca supe cual era la buena, y quiero que este blog sea así, no quiero que se convierta en una larga lista de recetas y tips de cocina y repostería sin gluten.
Os daré recetas y trucos, de hecho, el blog de hoy iba destinado a que sepáis hacer las mejores magdalenas sin gluten y sin lactosa, pero con todo el conflicto de Ucrania y Rusia, me gustaría compartiros mis sensaciones y miedos en este momento.
Que estemos ante una Tercera Guerra Mundial, creo que nadie puede dudarlo, pero ya desde hace tiempo. Las repercusiones humanas y socioeconómicas que estamos viviendo, las vamos pasando con cierta resignación. Vemos las noticias, donde nos informan del precio de luz, como si de una lonja de pescado se tratase, y lo aceptamos con resignación.
No me considero una persona resignada, pero si que he ido aceptando todas estas subidas con la misma resignación. Asisto cada fin de mes y otra vez cada tres meses a un robo a mano armada por parte del Gobierno. Para pagar mi cupón de autónoma, que cada mes desde noviembre ha ido subiendo, sin explicación aparente. Cada tres meses le entrego a hacienda 20% de mis beneficios, además de recaudarle el IVA, que si vas pagando de más te lo devuelven al año siguiente cuando han pagado los que han pagado de menos, pero si pagas de menos tienes que pagar cada tres meses. https://www.billin.net/blog/impuestos-presenta-autonomo/
Todo esto lo he ido descubriendo mientras desarrollo mi actividad, no os creáis que nadie te lo explica así detalladamente antes de hacerte autónomo. Ahora saldrán todos aquellos que dicen “claro luego nos gusta tener sanidad y educación gratuita” y en ese momento se abre un debate en mi mente, le contesto o me callo.
A parte de estos impuestos, todos como consumidores finales pagamos el IVA, además si te quieres comprar una casa o un piso tanto el que vende como el que paga tiene que pagar un impuesto, y luego todos los años dependiendo donde vivas pagas mas o menos de IBI. Si desgraciadamente mueres, tus herederos también tienen que pagar un impuesto por su herencia. Estos son solo algunos ejemplos. ¿Qué va a ocurrir con estos impuestos con el conflicto entre Ucrania y Rusia? que van a aumentar.
Pero no solo los impuestos aumentaran, también el coste de producción y transporte de los bienes y servicios, ya desde hace tiempo el precio de la luz está por las nubes, y el del gas está prácticamente al doble, si no más. Todas estas subidas repercuten en el consumidor final y en el pequeño empresario, como es mi caso.
Gran parte del cereal que consumimos en España viene de Ucrania, con el conflicto, las tarifas van al día, es decir, antes de realizar cualquier pedido, tengo que preguntar cual es precio kilo de la harina ese día. Esto evidentemente repercute en los precios de todo lo que elaboro. Y si lo acepto con resignación igual que todo lo anterior.
Es una sensación de impotencia y enfado, porque no se me ocurre que puedo hacer sin acabar en la cárcel o en una lista de morosos. O que me embarguen parte del sueldo de por vida por tener una deuda con la administración pública. Que, si muriese, esta deuda pasaría a mis herederos sin que el estado les quitase un porcentaje.
Entiendo que estas mismas sensaciones, les acuden a todas las personas que a diario van a hacer la compra y se encuentran con que los precios son cada vez más altos, lo entiendo perfectamente y lo admiten con resignación.
Como propietaria de un pequeño negocio me encuentro con clientes que, enfadados por la subida de precios general, me dicen “que caro es todo, te vas a hacer de oro”. En ese momento no se si reír o llorar. No me gusta subir los precios, porque entiendo lo que supone, pero no me queda más remedio.
La mayoría de mis clientes, son muy educados conmigo, igual que yo soy muy educada y agradable con ellos. Pero me encuentro de todo, y cuando sin educación ninguna, menosprecian mis productos y me dicen que son caros, solo les ofrezco una mirada de compasión, compasión hacia su ignorancia.
Ignorancia, no porque no les guste lo que hago, no soy una croqueta, no puedo gustarle a todo el mundo. Ignorancia porque van por la vida normalmente con la cabeza agachada, aceptando con resignación todos los abusos del sistema, y en cuanto encuentran alguien con el que creen que pueden pagar su enfado lo hacen.
A todas las personas que os atrevéis, a poner en cuestión los precios que pone un autónomo a su trabajo, y no cuestionáis el precio de la luz o los impuestos, os animo a hacerlo, y a protestar en contra de los que si que se están haciendo de oro, porque los autónomos, sentimos la misma frustración y resignación.
“No miente tan sólo aquel que habla en contra de lo que sabe, sino también aquel que habla en contra de lo que no sabe” F. Nietzsche
¡Os leo en los comentarios!
¡Hasta el próximo jueves!
¡Cuanta razón tienes! No se donde va a acabar esto, con los precios de todo por las nubes, por supuesto el pequeño autónomo no es el responsable. Muy bien dicho. Espero la receta de las magdalenas para el jueves ☺️